Anillo de compromiso

No cabe duda, de que el anillo de compromiso es la joya que más ilusión hace recibir a cualquier novia. Aunque no es una de las que suele llevarse durante el enlace, sí que juega un importante papel en todo el proceso, ya que es el inicio de todo. Una joya que nos pone una sonrisa en la cara cada vez que la miramos, porque simboliza el amor que siente la pareja y su deseo de unirse en matrimonio para comenzar una vida juntos. Si ya la tienes, seguro que no has podido dejar de mirarla durante todos estos meses previos a la boda, ni de mostrarlo orgullosa a tu madre, a tus hermanas y amigas. Por lo general, son anillos en los que el diamante es el protagonista, pero cada vez son más habituales los anillos con piedras que son espectaculares y con un toque más vintage.

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Pendientes de novia

Una de las joyas que más resaltan dentro del look de la novia son los pendientes que luce el día de la boda. Y es que además del propio vestido, el peinado y el maquillaje se convierten en el centro de atención de todo el mundo, es decir la zona de la cara, donde se llevan puestos los pendientes. Por supuesto, unos bonitos pendientes potenciarán su belleza.

Si vas a hacerte un recogido o un semirrecogido, o tienes el pelo corto, una magnífica opción son los pendientes largos, pues darán mucha vida al conjunto. No obstante, si te decantas por esta opción, debes intentar evitar llevar gargantillas o collares en el cuello. De lo contrario, el look quedará demasiado recargado. Y si tienes ciertas dudas, decántate siempre por algo sencillo, ya que de esta forma te sentirás más cómoda y el conjunto se verá más armónico. En este sentido, unos pequeños pendientes de perlas, brillantes u oro blanco siempre quedan bien.

Pulseras de novia

No todas las novias optan por llevar pulseras, pero lo cierto es que hay elecciones para todos los gustos. Aquellas más sencillas o clásicas prefieren las pulseras finitas, que dan un toque muy elegante y que pueden utilizar después de la boda para otras ocasiones. No obstante, también existen diseños muy llamativos y más arriesgados para aquellas novias que no quieren que sus manos pasen desapercibidas.

Broche de novia

Los broches son también una excelente opción, ya que no suelen estar muy vistos, lo que los convierte en una pieza muy original. Pero además, son un complemento ideal para personalizar el vestido de novia y darle el propio toque de la novia. Por ejemplo, muchas novias los usan para colocarlos en los hombros para darle protagonismo a esta zona de su cuerpo.

Gemelos para el novio

Aunque la mayor parte de las joyas son para el look de la novia, lo cierto es que también encontramos complementos de este tipo para el novio, como es el caso de los gemelos. A ellos también les gusta presumir, vestir bien y lucir perfectos, más si cabe en el día de su boda. Los gemelos siempre deben ir combinados con el traje, pero también acordes con la personalidad del novio para que se sienta cómodo y pueda expresar su forma de ser a través de estos pequeños detalles. En cualquier caso, independientemente del diseño, lo cierto es que existe una gran variedad de materiales entre los que poder elegir, como plata, oro o fibra de carbono, acero,entre otros.

Alianzas de boda

Si el anillo de compromiso simboliza el inicio de los preparativos de la boda, las alianzas de boda son la joya más icónica del enlace, la que sellará el amor entre ambos miembros de la pareja, por lo que resulta absolutamente imprescindible. Las más tradicionales son las lisas de color amarillo, pero lo cierto es que en la actualidad también podemos encontrar otros diseños más vanguardistas y originales, como las de color rosa o las que incluyen diamantes. Las más atrevidas son las de oro bicolor, las icónicas de diamantes incrustados y las más elegantes de oro blanco. Suelen ser siempre de oro porque es el material más duradero y lo recomendable es que sea al menos de 18K. Pero recuerda que la llevarás toda la vida, por lo que es aconsejable que diga algo de tu personalidad. Además es importante que te la pruebes en un día que no haga mucho calor, ya que podrías tener los dedos hinchados y que después te quede demasiado holgada.