INTRODUCCIÓN AL DIAMANTE:

Los diamantes son una de las piedras preciosas más bellas y valiosas del mundo. Estos cristales de carbono puro se forman en el manto terrestre y son llevados a la superficie por erupciones volcánicas.

La calidad de un diamante se determina por su peso en quilates, color, claridad y corte. El peso se mide en quilates, y un quilate equivale a 0,2 gramos. El color varía desde diamantes incoloros hasta diamantes amarillos y marrones, y la claridad se refiere a la cantidad de inclusiones o características internas que tiene un diamante. Cuanto menos inclusiones tenga, mayor será su claridad. El corte se refiere a la forma y estilo de tallado de un diamante, y afecta a su brillo y belleza.

Los diamantes han sido valorados por su belleza y durabilidad durante miles de años. En la actualidad, se utilizan en joyería, relojería y herramientas de corte. La industria de los diamantes es altamente regulada y se basa en la certificación y la ética empresarial. 

FACETAS DE UN DIAMANTE:

Las facetas de un diamante son superficies planas cortadas en la gema que reflejan la luz y producen su brillo y destello característicos.

Las facetas más importantes incluyen la tabla, la corona, el filetín, el pabellón y la culata. El corte del diamante es un proceso complejo y cuidadoso que requiere habilidad y precisión para maximizar la belleza de la gema.

Una de las facetas más importantes del diamante es la Tabla (Mesa), que es la superficie superior plana de la gema. La tabla es la primera parte del diamante que entra en contacto con la luz, y es la principal responsable de reflejar la luz hacia el observador. La tabla debe estar perfectamente centrada y simétrica para maximizar la cantidad de luz que entra en el diamante y para producir un brillo óptimo.

Otra faceta importante es la Corona, que es la sección superior del diamante que se encuentra entre la tabla y el filetín. La corona está compuesta por varias facetas, incluyendo las facetas principales y las facetas secundarias, que se encargan de dirigir la luz hacia la tabla y producir un destello característico en la gema.

El Filetín es la parte del diamante que conecta la corona con el pabellón, y puede tener también varias facetas que se encargan de reflejar la luz hacia la corona y la tabla. El grosor del filetín también es importante, ya que determina la cantidad de luz que se refleja desde la corona hacia la tabla.

El Pabellón es la sección inferior del diamante, y está compuesta por varias facetas que se encargan de reflejar la luz hacia la corona. El ángulo y la simetría de estas facetas son cruciales para maximizar el brillo y el fuego del diamante. También es importante que la profundidad del pabellón sea adecuada, ya que esto determina la proporción entre el filetín y la corona, lo que afecta la calidad del brillo.

Finalmente, la Culata es la superficie plana en la parte inferior del diamante, que generalmente se mantiene sin facetas. La culata puede ser pulida en diferentes grados de rugosidad para mejorar la estabilidad del diamante en el engaste y para facilitar la limpieza y el mantenimiento.

Un brillante por ejemplo, es  la talla redonda del diamante, con un total de 57 facetas (58 si la culata estuviera presente), de ellas 33 en la corona y 24 en el pavellón. El filetín puede estar o no estar facetado o pulido.

CLASIFICACIÓN 4 Cs

La Gemological Institute of America (G.I.A.) es una organización líder en la evaluación de diamantes, y ha desarrollado una serie de criterios para la clasificación de diamantes conocidos como las "4C". Estas 4C son: corte (cut), claridad (clarity), color (color) y quilate (carat weight). Cada uno de estos factores es esencial para determinar la calidad y el valor de un diamante:

  • El corte (cut) se refiere a cómo está tallado y pulido el diamante, lo que afecta su brillo, fuego y ​​destello de luz. Un buen corte maximiza estas características y produce un diamante de aspecto más atractivo. El corte también puede influir en la apariencia del tamaño de un diamante.
  • La pureza (clarity) se refiere a la presencia o ausencia de inclusiones  o impurezas en el diamante. Los diamantes con menos inclusiones son más valiosos debido a que son más raros, ya que son más difíciles de encontrar. La G.I.A. tiene un sistema de graduación de claridad que va desde "flawless" (sin defectos) hasta "included" (incluido), que determina el grado de pureza del diamante.
  • El color (color) se refiere a la presencia o ausencia de color en el diamante. Los diamantes se clasifican en una escala de colores que va desde D (sin color) hasta Z (diamantes de color amarillo o marrón). Los diamantes con menos color son más valiosos debido a que son más raros y se consideran de mayor calidad.
  • El peso (carat weight) se refiere al peso del diamante, y se mide en quilates. Un quilate equivale a 0,2 gramos. Los diamantes más grandes son más raros, lo que los hace más valiosos, siempre y cuando cumplan con los criterios de corte, claridad y color.

TALLA/CORTE (CUT):

Los diamantes son conocidos por su capacidad de transmitir luz y brillar intensamente. A menudo pensamos en el corte del diamante como su forma (redondo, corazón, ovalado, marquise, pera), pero lo que realmente significa el corte del diamante es cómo las facetas del diamante interactúan con la luz. Se requiere una artesanía y un trabajo precisos para dar forma a una piedra de modo que sus proporciones, simetría y pulido proporcionen el magnífico retorno de luz que solo es posible en un diamante.

Lograr el mejor corte para un diamante se manifiesta en la belleza y el valor final de la piedra. Y de los cuatro factores que se utilizan para evaluar un diamante (las 4Cs), el corte es el más complejo y técnicamente difícil de analizar.

Las proporciones en la talla del diamante, permiten evaluar cuál es el mejor corte, estudiando cómo interactúa exitosamente un diamante con la luz para crear efectos visuales deseables, como:

Brillo: la luz blanca interna y externa reflejada por un diamante.

Fuego: la dispersión de la luz blanca en todos los colores del arco iris.

Destello: la cantidad de brillo que produce un diamante y el patrón de áreas claras y oscuras causado por los reflejos dentro del diamante.

PUREZA (CLARITY):

Los diamantes naturales son el resultado del carbono expuesto a un calor y presión extremadamente intensos en lo profundo de la tierra. Este proceso puede resultar en una variedad de características internas llamadas "inclusiones" y características externas llamadas "imperfecciones".

Evaluar la claridad del diamante implica determinar el número, tamaño, relieve, naturaleza y posición de estas características y cómo pueden afectar en general la apariencia de la piedra. Si se intenta determinar cuál es la mejor claridad para un diamante, hay que recordar que ningún diamante es perfectamente puro. Pero cuanto más cerca esté de la pureza, mejor será su claridad.

La Escala de Claridad del Diamante de GIA tiene 6 categorías, algunas de las cuales están divididas, para un total de 11 grados específicos:

  • Impecable (FL): Sin inclusiones y sin imperfecciones visibles bajo una magnificación de 10x.
  • Internamente Impecable (IF): Sin inclusiones visibles bajo una magnificación de 10x.
  • Muy, Muy Ligeramente Incluido (VVS1 y VVS2): Inclusiones tan leves que son difíciles de ver para un evaluador capacitado bajo una magnificación de 10x.
  • Muy Ligeramente Incluido (VS1 y VS2): Las inclusiones se observan con esfuerzo bajo una magnificación de 10x, pero pueden ser caracterizadas como menores.
  • Ligeramente Incluido (SI1 y SI2): Las inclusiones son visibles bajo una magnificación de 10x.
  • Incluido (I1, I2 e I3): Las inclusiones son obvias bajo una magnificación de 10x, lo que puede afectar la transparencia y el brillo.

COLOR (COLOR):

Desde la más remota antigüedad se ha dado importancia al color de los diamantes. Las primeras denominaciones se fueron otorgando según el tipo de diamantes habitualmente encontrados en los yacimientos, utilizándose el nombre de algunas minas para definir distintas calidades de color: Jager (por la mina Jagersfontein), River (por yacimientos en cauces de agua), Wesselton, Kimberley, Premier, etc.

Para distinguir los diamantes amarillos sudafricanos de los parecidos brasileños y para destacar su procedencia africana, se utilizó el término "Cape" por la ciudad sudafricana de Cape Town (Ciudad del Cabo). Algunos de estos nombres históricos permanecen en el lenguaje profesional, e incluso se emplean como grados en alguna escala, pero otros fueron omitidos en la nomenclatura moderna debido sobre todo a su ambigüedad y al inadecuado uso comercial que de ellos se hacía.

En la actualidad hay cuatro escalas principales que se emplean para designar los grados de color del diamante de la serie incolora, perteneciendo cada una de ellas a una asociación reconocida internacionalmente y vinculada de alguna manera con la enseñanza gemológica o el comercio de las gemas: GIA (Gemological Institute of America), HRD (International Diamond Council), IGI (International Gemological Institute) y CIJBO (Confederación Internacional de Orfebres y Joyeros). 

Escala de ColorGIA                   HRD/IGI/CIJBO
D (incoloro)DD
E (casi incoloro)EE
F (casi incoloro)FF
G (casi incoloro)GG
H (blanco ligeramente teñido)HH
I (blanco ligeramente teñido)II (casi incoloro)
J (blanco ligeramente teñido)JJ (casi incoloro)
K-M (ligera tonalidad amarilla o marrón)K-MK (ligera tonalidad amarilla)
N-R (tonalidad amarilla o marrón)N-RN-Z (tonalidad amarilla o marrón)
S-Z (tonalidad amarilla o marrón)-N-Z (tonalidad amarilla o marrón)

PESO (CARAT WEIGHT):

El peso en quilates del diamante mide cuánto pesa un diamante. Un "quilate" métrico se define como 200 miligramos. Cada quilate se subdivide en 100 'puntos'. Esto permite mediciones muy precisas hasta la centésima decimal. Un joyero puede describir el peso de un diamante de menos de un quilate solo por sus 'puntos'. Por ejemplo, el joyero puede referirse a un diamante que pesa 0,25 quilates como un 'veinticinco puntos'. Los pesos de diamantes mayores a un quilate se expresan en quilates y decimales. Una piedra de 1,08 quilates se describiría como 'uno punto cero ocho quilates'.

Si todo lo demás es igual, el precio del diamante aumenta con el peso del diamante en quilates porque los diamantes más grandes son más raros y deseables. Sin embargo, dos diamantes de igual peso en quilates pueden tener valores (y precios) muy diferentes según otros tres factores de los 4C del diamante: Color, Claridad y Corte

Curiosidades

¿Cómo empezó el sistema de quilates? El peso del quilate comenzó con la semilla de algarrobo, cuando los primeros comerciantes de gemas usaban las pequeñas semillas uniformes como contrapesos en sus básculas de equilibrio. Hoy en día, el quilate tiene el mismo peso en miligramos en todos los rincones del mundo.

Relación quilates-milímetros

El peso de un diamante se mide en quilates, mientras que el tamaño se mide en milímetros. A medida que el peso del diamante aumenta, también lo hace su tamaño, pero no de forma proporcional.

Por ejemplo, un diamante redondo con un peso de 1 quilate suele tener un diámetro de alrededor de 6,5 milímetros. Sin embargo, un diamante redondo de 2 quilates no tendrá un diámetro de 13 milímetros, sino que será de alrededor de 8,2 milímetros. Esto se debe a que el tamaño del diamante se ve afectado por otros factores además del peso, como la forma, la profundidad y la tabla. Por lo tanto, es importante tener en cuenta tanto el peso como las medidas en milímetros al evaluar la calidad de un diamante

DIFERENTES TALLAS DEL DIAMANTE:

La talla se refiere a la forma en que se ha cortado el diamante y cómo se han dispuesto las facetas en su superficie para permitir que la luz pase a través de él y se refleje en su interior.

La talla más común es la talla redonda, que se utiliza en más del 75% de los diamantes. La talla Redonda o talla Brillante, se ha diseñado para maximizar la cantidad de luz que entra en el diamante y se refleja en su interior, lo que le da un brillo y un fuego excepcional.

Sin embargo, hay muchas otras tallas de diamante que pueden ser igualmente hermosas y únicas. La talla Princesa, por ejemplo, tiene un aspecto cuadrado y puede ser una excelente opción para aquellos que buscan un diamante más moderno. La talla Cojín también es una opción popular, con un aspecto suave y redondeado que a menudo se asocia con diamantes antiguos. Otras tallas de diamante incluyen la talla Marquise, que tiene un aspecto largo y delgado con dos puntas puntiagudas, y la talla Esmeralda, que tiene facetas planas y rectangulares que crean una apariencia elegante y sofisticada. Y otras populares como la talla Pera, o la talla Corazón.

Cada talla de diamante tiene su propio encanto y puede ser adecuada para diferentes preferencias personales y estilos de joyería. Al evaluar la calidad de un diamante, es importante considerar tanto la talla como las otras características de las 4 Cs: color, corte, claridad y peso en quilates.

DIAMANTES FANCY:

Mientras que mucha gente considera los diamantes como gemas brillantes e incoloras, algunos diamantes raros tienen magníficos colores. Estos diamantes de color se llaman Diamantes Fancy (de Fantasía). Ocasionalmente, la naturaleza se vuelve creativa y produce diamantes con colores casi mágicos: azul, rosa, amarillos profundos e incluso tonos verdes. Y a veces el hombre interviene para realzar o crear el color. Los diamantes "Fancy" son muy valorados, pero aún más si su color es el resultado de procesos naturales.

El diamante azul es uno de los colores de diamante fancy más raros, por lo que esta piedra en particular es muy especial. GIA, por ejemplo, evalúa estos diamantes fancy, menos por su brillo o fuego y más por la intensidad y tono del color. Y la evaluación es clave. Muchos minoristas de diamantes tendrán un "Informe de Evaluación de Diamantes de Colores de GIA" que acompaña al diamante. Si la piedra no lo tiene, recomendamos que se califique la piedra para que el comprador conozca su grado de color y si el color es natural o el resultado de un tratamiento.